La claridad sobre Bitcoin y los activos digitales es esencial para nuestro futuro financiero.

En las últimas semanas, el Congreso ha dado pasos históricos para asegurar el liderazgo de Estados Unidos en la innovación de activos digitales. Con la aprobación de la Ley GENIUS, hemos dado un gran paso para garantizar que este sector emergente opere bajo reglas claras y coherentes—reglas que protegen a los consumidores, fomentan la innovación responsable y fortalecen la seguridad nacional. Pero no se equivoquen: esto es sólo el comienzo.

Como líderes que aportamos perspectivas complementarias—uno con años moldeando la política financiera en el Senado de Estados Unidos, el otro con décadas en seguridad nacional—compartimos una convicción: Estados Unidos debe liderar en Bitcoin e innovación de activos digitales. Reglas claras y responsables desbloquearán oportunidades económicas, preservarán la privacidad y protegerán contra las finanzas ilícitas. El enfoque de Washington debe basarse tanto en la libertad como en la seguridad—y estamos comprometidos a avanzar en ese equilibrio.

La Ley GENIUS representa un gran avance en el establecimiento de límites para las stablecoins—tokens digitales respaldados 1:1 por dólares o equivalentes al dólar. Crea un camino claro para la supervisión tanto estatal como federal, asegura que los emisores de stablecoins cumplan con requisitos de transparencia y reservas, y protege a los consumidores sin sofocar la innovación. Con las stablecoins desempeñando un papel cada vez más importante en las finanzas globales, este proyecto bipartidista ofrece a EE.UU. un marco competitivo y creíble para liderar.

Una reforma más amplia de la estructura del mercado también es esencial. El Congreso debe proporcionar una claridad largamente esperada a la industria, distinguiendo entre activos digitales que son valores y aquellos que son productos básicos. Proyectos como la Ley de Innovación Financiera Responsable Lummis-Gillibrand otorgan jurisdicción primaria a la CFTC para los commodities de activos digitales, otorgan a la SEC nuevas facultades de protección al consumidor y sientan las bases para una innovación responsable en todo el ecosistema de activos digitales. Para los innovadores, es luz verde; para los malos actores, una señal de alto.

Además, envía un mensaje poderoso: Estados Unidos está listo para competir. Países de todo el mundo están compitiendo por atraer empresas de cripto, talento y capital. No podemos permitirnos desplazar la próxima ola de infraestructura financiera al extranjero debido a leyes obsoletas o una regulación hostil.

Aunque el ecosistema de activos digitales es amplio y diverso, Bitcoin sigue siendo su fundamento—nuestra mejor oportunidad para liderar al mundo en la construcción de un sistema monetario descentralizado basado en la libertad y la soberanía individual. Este Congreso, se introdujo la Ley BITCOIN tanto en el Senado de EE.UU. como en la Cámara de Representantes, con el objetivo de clarificar el estatus de Bitcoin bajo la ley federal, avanzar en los esfuerzos para integrarlo responsablemente en nuestro sistema financiero y promover su uso como un activo de reserva seguro y resistente a la censura.

Pero legislación como esta no importa en teoría—importa en la práctica. Y los residentes de Michigan ya están prestando atención. Sólo este año, un grupo bipartidista de legisladores en Lansing introdujo una serie de proyectos de ley pro-cripto para proteger a los consumidores, promover la transparencia y crear una “Carta de Derechos de las Criptomonedas.” El estado también lanzó el Caucus de Criptomonedas e Innovación Financiera de Michigan para educar a los legisladores y apoyar estrategias visionarias de activos digitales. Esto incluye una propuesta de reserva de criptomonedas administrada por el estado—un enfoque visionario que podría ayudar a asegurar el futuro financiero de Michigan.

Wyoming ha demostrado lo que es posible cuando la regulación inteligente se encuentra con la innovación. El estado ha aprobado más de 30 leyes de activos digitales en los últimos años, estableciendo un marco integral para bancos blockchain, derechos de propiedad digital y finanzas tokenizadas. Michigan ahora se está posicionando como un líder nacional en su propio derecho—y no podríamos estar más alentados.

Aun así, quedan grandes problemas sin resolver en Washington. Debemos aprobar una exención de minimis para permitir que los estadounidenses usen Bitcoin para pequeñas compras cotidianas sin desencadenar engorrosos reportes fiscales. Debemos eliminar la doble imposición del bitcoin—desde la minería hasta la venta—y corregir el Impuesto Mínimo Alternativo Corporativo (CAMT) para garantizar que el bitcoin no sea penalizado bajo el nuevo régimen. Estos no son temas marginales—son fundamentales para asegurar que Bitcoin pueda prosperar como una herramienta de libertad e inclusión.

Lo que está en juego es más que una nueva clase de activo. Es el futuro de la soberanía financiera, la competitividad nacional y la innovación misma. Estados Unidos debe liderar el mundo en la construcción de una economía digital que refleje nuestros valores: transparencia, libertad individual y acceso abierto.

La Ley GENIUS es una victoria importante—pero no es la definitiva. En los próximos meses, seguiremos trabajando para promulgar reglas inteligentes y comprehensivas que rijan cómo se emiten, negocian y regulan los activos digitales, atender cuestiones fiscales y regulatorias críticas y asegurar que Estados Unidos siga siendo el hogar más seguro y confiable para Bitcoin y los activos digitales en cualquier parte del mundo.

Apenas estamos comenzando—y estamos orgullosos de contar con Michigan en esta lucha.