Stablecoins 101: tipos, riesgos y usos reales

Las stablecoins sirven para remesas rápidas, coberturas frente a devaluaciones y pagos entre empresas, pero su estabilidad depende del diseño y de las reservas que las sostienen. Antes de usarlas, conviene entender cómo se emiten, qué las respalda y qué riesgos asumes.

Stablecoins: Fiat-colateral, cripto-colateral y algorítmicas

• Fiat-colateralizadas: prometen que cada token está respaldado por activos tradicionales líquidos, como efectivo o letras del Tesoro a muy corto plazo. Esto hace que los estados tradicionales las consideren las criptomonedas con más futuro. Su fortaleza reside en la calidad y diversificación de esas reservas y en la robustez regulatoria y bancaria del emisor. La operativa es ágil para entradas y salidas, pero asumes riesgo de contraparte: si el custodio o el emisor fallan, la paridad sufre.
• Cripto-colateralizadas: bloquean criptomonedas en contratos inteligentes para emitir una stablecoin. Para absorber la volatilidad del colateral exigen sobrecolateralización. La transparencia es alta, haciéndolas unas de las criptomonedas con mayor potencial, porque el colateral se ve en cadena, aunque dependes de oráculos fiables, de reglas de liquidación bien calibradas y de que no se produzcan caídas violentas que vacíen colchones de seguridad.
• Algorítmicas: intentan mantener el precio mediante incentivos y mecanismos de expansión o contracción de oferta. Suelen funcionar en periodos de calma, pero ante pérdidas de confianza carecen de reservas duras que frenen la salida, por lo que no son adecuadas para tesorería ni ahorro.

Pruebas de reservas de stablecoins

En emisores fiat, el mínimo razonable son atestaciones periódicas realizadas por un tercero independiente que detalle composición, vencimientos y contrapartes. Las auditorías más frecuentes y granulares reducen opacidad.

La transparencia no es solo “cuánto hay”, sino “en qué está invertido” y “con quién”. En diseños cripto-colateralizados, la “prueba” es nativa: el colateral es visible en tiempo real.

Aun así, importa la calidad del activo que respalda la emisión y la capacidad de liquidarlo sin dañar el peg.

Riesgos clave con las stablecoins

El riesgo principal es el depegging, cuando el precio se separa de la paridad. En fiat-colateralizadas pesa el riesgo bancario y regulatorio, además de la posibilidad de bloqueo de direcciones por cumplimiento.

En cripto-colateralizadas sumas riesgo técnico (bugs, oráculos) y de liquidez: caídas rápidas del colateral activan ventas forzadas.

También existe riesgo de puente entre cadenas y riesgo cambiario si tu referencia no es el dólar.

Buenas prácticas de uso

Empieza por el caso de uso. Para remesas y pagos, prioriza emisores con rampas de entrada y salida accesibles en tu país y elige una red barata y con buena liquidez.

Para coberturas de corto plazo, busca transparencia robusta y evita modelos algorítmicos, si la cuantía es relevante, reparte entre más de un emisor y, si procede, entre dos redes.

Custodia con una wallet segura si vas a mantener saldo y documenta procesos de recuperación. Antes de mover grandes importes, ejecuta una prueba pequeña y confirma costes totales. Revisa periódicamente reservas, comisiones y salud del emisor.

La promesa de estabilidad funciona cuando entiendes qué tienes, dónde está y cómo recuperarlo.

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