Fundador de Amalgam acusado de operar una ‘Sham Blockchain’ y de apropiarse de $1 millón de inversores

Los fiscales han acusado a Jeremy Jordan-Jones, el autodenominado fundador de una startup de criptomonedas ya desaparecida llamada Amalgam, de fraude, alegando que estafó a inversores en su “falsa blockchain” por más de 1 millón de dólares, usando el dinero para financiar un estilo de vida lujoso.

Según los fiscales, Jordan-Jones presentó a Amalgam como una empresa tecnológica que creó sistemas de pago en punto de venta basados en blockchain, que según él tenían asociaciones multimillonarias con equipos deportivos, incluyendo a los Golden State Warriors y un equipo profesional de fútbol de la Premier League de Inglaterra, así como un gran conglomerado de restaurantes con más de 500 establecimientos. Ninguna de estas asociaciones existía, afirmaron los fiscales. Además, Jordan-Jones supuestamente solicitó inversiones a posibles inversores diciéndoles que el dinero se utilizaría para facilitar la cotización del token de criptomonedas inexistente de Amalgam en una bolsa de criptomonedas.

Mientras supuestamente tejía historias para los inversores — incluyendo una firma de capital riesgo, identificada en un artículo de Forbes de 2022 como Brown Venture Group — los fiscales dicen que Jordan-Jones estaba gastando su dinero en un estilo de vida lujoso para sí mismo, incluyendo “hoteles y restaurantes en Miami,” pagos de automóviles y ropa de diseñador.

“Jordan-Jones, aprovechando la publicidad en torno a la tecnología blockchain, perpetró un esquema descarado para defraudar a los inversores,” dijo el fiscal federal Jay Clayton en un anuncio de prensa el martes. “Promovió su empresa como una startup innovadora de blockchain, respaldada por asociaciones de alto perfil. En realidad, la empresa de Jordan-Jones era una farsa, y los fondos de los inversores fueron desviados para financiar su estilo de vida lujoso. Esto debería servir de ejemplo para quienes intenten cometer fraudes financieros, que los hombres y mujeres del Distrito Sur y el FBI están vigilando, y para el público inversor, que los defraudadores a menudo usan la promesa de nuevas tecnologías para encubrir sus esquemas.”

Además, los fiscales han acusado a Jordan-Jones de proporcionar documentos falsificados a una institución financiera, que utilizó para obtener fraudulentamente una tarjeta de crédito corporativa, acumulando un saldo de 350,000 dólares antes de que el banco cerrara su cuenta.

Jordan-Jones ha sido acusado de un cargo de fraude electrónico, fraude de valores, hacer declaraciones falsas a una institución financiera y robo de identidad agravado — cargos que conllevan una pena máxima combinada de 82 años de prisión. El cargo de robo de identidad agravado conlleva una sentencia mínima obligatoria de dos años.